Reseña histórica Hospital de La Calera
Hace muchos años, comenzó un sueño, una utopía muy especial, nacida en el seno de unos obreros humildes y de mucho esfuerzo, mineros que elaboraban una fábrica llamada Cemento Melón. Tenían ellos, un líder gremialista, presidente de estos trabajadores, un hombre con visión del futuro, quien más tarde llegó a ocupar el cargo de Alcalde de La Calera, conocidísimo por los logros que aportaron dicha gestión… la piscina olímpica, el estadio, el liceo, sus plazas. Etc. Se trataba de don Diego Lillo Gómez, padre de una funcionaria paramédico. Dicho trabajador inició una campaña de conciencia social en su lugar de trabajo, llegó a unificar un ideal.
Cuenta la historia que este Hospital iba a ser construido en Frutillar…, pero estos trabajadores de fuerza, lucha y tesón ofrecieron todo lo que estaba en su alcance para lograr el objetivo: donaron el terreno, cedieron un día de sueldo y un saco de cemento por cada obrero…
Ante semejante disposición, a las autoridades de la época, no les queda otra opción que trasladar aquel proyecto… hacia Calera.
La estructura, basado en sus anchas paredes, como si fueran un fuerte… al que los años y embates de temblores, sismos o terremotos no han logrado dañarla.
Extracto de texto de su inauguración
“En la ciudad de La Calera a 1º de Mayo de 1962, siendo Presidente de La República Don Jorge Alessandri, Ministro de Salud Pública: Don Benjamín Cid. Director General de Salud: Gustavo Fricke, Intendente de Valparaíso: Luís Guevara Ortúzar.
Se procede a la Inauguración del Hospital de esta ciudad. Construido por la Sociedad Constructora de Establecimientos Hospitalarios.
Renato Young Pulsen: Gobernador de Quillota
Roberto Ramírez Vásquez: Alcalde de La Calera
Dr. Julio Ponce Zamora: Director Hospital La Calera
Dr. Rene Faraggi: Director IV Zona de Salud
Dr. Humberto Plisfich: Director Hospital El Salvador Santiago”.
Extracto de crónica de Miguel Núñez, periodista y cronista calerano:
Desde la década de los años 30, y a instancias del doctor Guillermo Sola Miranda, los rotarios caleranos lucharon por la instalación de un hospital en la ciudad. Durante mucho tiempo se hicieron vanas gestiones ante el Ministerio de Salud. Entretanto, se creaba en la comunidad calerana la necesidad de contar en la ciudad con un centro de salud.
A principios de los años 50, el Sindicato de Obreros de Cemento Melón donó los terrenos donde se construiría el hospital. Sin embargo, en el Servicio Nacional de Salud no existía planificación alguna para construir un hospital en La Calera. Fue la comunidad -y gestiones del ex alcalde, diputado y rotario Alonso Zumaeta- la que exigió su construcción.
Para ello se ocuparon los planos de un hospital diseñado para Puerto Montt. Por ello el edificio cuenta con paredes gruesas y techos con bruscas caídas de aguas. Sin embargo, su construcción, por falta de presupuesto, se detuvo por varios años. Aunque las obras habían avanzado bastante, en gran parte, gracias a los aportes de los trabajadores de Cemento Melón (que aportaron un saco de cemento) y la comunidad calerana.
Al ver paralizados los trabajos, los rotarios recurrieron a las gestiones de los connotados médicos Gustavo Fricke y René Faraggi, para que el Servicio Nacional de Salud, reiniciara las obras. En sus notas, el rotario Roberto Allison recuerda que "hubo que hacer innumerables viajes a Valparaíso y Santiago. Antes, habíamos tenido que hacer lo mismo para conseguir la primera etapa".
Las gestiones del doctor Guillermo Sola Miranda, de Joaquín Seidemann Altmann, de Luis Arcos Holman y Uldaricio Salinas, junto a todos los rotarios y otras instituciones de la ciudad, consiguieron que se reanudaran los trabajos de construcción del centro de salud.
También, lograron motivar a la comunidad calerana, que participó en diversas campañas para reunir recursos económicos y materiales para terminar el centro de salud. Finalmente, el Hospital de La Calera fue inaugurado el 1º de mayo de 1962. Su primer director fue el doctor Elías Sepúlveda Veloso,.
