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Viña del Mar - Quillota

Miércoles 30 de noviembre de 2022

Jóvenes médicos en Etapa de Destinación y Formación cuentan sus experiencias en la Atención Primaria de Salud de la jurisdicción de la red SSVQ

El trabajo diario en los centros de Atención Primaria ha permitido tener una relación más cercana con los usuarios y usuarias de las comunidades

El ejercicio de la medicina en el sector público de salud es un gran desafío no exento de dificultades y escollos  propios de un sistema altamente demandado por quienes más lo necesitan, si le agregamos el ejercicio en zonas  rurales o alejadas de los grandes centros urbanos, puede ser aún más exigente, pero sin duda lleno también de gratos momentos y reconocimientos de parte de los usuarios y usuarias y de los equipos de salud.

 Para Déborah Quilco, médico que está ejerciendo en el Cesfam La Palma de Quillota su experiencia laboral en estos años  ha sido de gran valor y también de desafíos, “ Estábamos iniciando la pandemia, con todas las dudas y los bombardeos de conocimiento e información que esta acarreaba. No voy a negar que fue muy desafiante, pero a la vez muy enriquecedor. Tocaba aprender y entregar lo mejor que teníamos.  Con el paso del tiempo y a medida que íbamos aprendiendo cómo manejar la pandemia, saltaba a la vista la urgencia de volver a los controles crónicos y preventivos, lo cual fue un doble desafío; aprender sobre cada uno de los programas y cómo manejarlos en pandemia.”

Así también lo señala Leyla Araya quien ejerce su profesión en el CESFAM de Chincolco en Petorca: “Poder llegar a la comuna de Petorca, y específicamente a la localidad de Chincolco como primer trabajo, ha sido muy satisfactorio. La cercanía y el cariño que demuestran los pacientes día a día hacen que ame lo que hago y sacan lo mejor de mí. Al ser una localidad más pequeña, se da la oportunidad de conocer mejor a las personas y ver el entorno en el cual viven y cómo se desenvuelven.  El enfoque de la medicina de hoy va orientado a eso, a ser más cercanos con la gente, a que puedan contar sin vergüenza o temor lo que ellos piensan o sienten y que no se sientan criticados sino escuchados, comprendidos y apoyados.”

Relación médico paciente

La relación con los usuarios y usuarias puede ser muy satisfactoria en el ejercicio de la salud pública sobre todo en comunidades más pequeñas, generándose vínculos de respeto y afecto que tanto médicos y pacientes saben valorar, como señala Leyla Araya  “La relación médico-paciente que he podido hacer con los usuarios ha sido para mí, realmente buena, ya que han tenido la confianza de poder contarme ciertos aspectos de su vida que no siempre vemos en la consulta médica y que forman parte de su día a día y que, al fin de cuentas, influyen en su salud. He logrado sentir el cariño de la gente cuando acuden al CESFAM, cuando voy a realizar controles a domicilio y cuando los veo fuera del horario laboral y saludan afectuosamente, ya que formo parte de su comunidad y ellos me hacen sentir como tal.”

Así también lo destaca Déborah Quilco quien también reconoce el valor de trabajar en equipos con una gran calidad humana: “ En estos años el Cesfam me ha dado el privilegio de participar en diversas áreas y programas (cardiovascular, salud mental, control niño sano, PADI, morbilidad), lo cual ha hecho de esta experiencia laboral una instancia de mucho aprendizaje. Por otro lado, también puedo decir que la calidad humana de las personas con las que trabajo es muy buena, lo cual permite realizar un trabajo en equipo ameno y de calidad.  También puedo decir que los pacientes/usuarios de este sector, son personas educadas y respetuosas, lo cual es un gran aliado a la hora de establecer una buena relación médico paciente. Hace mucho tiempo que la medicina dejó de tener un modelo paternalista, donde el médico era una especie de tutor irrefutable que le decía al paciente lo que debía o no hacer, pasando a un modelo más horizontal de corresponsabilidad, donde el paciente tiene un rol fundamental en el ejercicio de su propia salud. Si bien, aún existe un poco de resistencia al cambio, los pacientes se sienten agradecidos y esto favorece en el proceso de mejoría, el entender qué les ocurre, por qué, cómo prevenirlo, etc. La educación es un factor fundamental a la hora de establecer una buena relación médico paciente, fortalece el vínculo y mejora la adherencia a tratamiento y controles, esta muchas veces puede ser un poco difícil de realizar, sobre todo por los tiempos acotados que tenemos en la atención, lo cual es un desafío continuo, pero si se realiza de forma constante se puede lograr el objetivo de forma progresiva. “

Equipos afiatados y comprometidos

La integración de equipos de trabajo fortalecidos y humanos también es destacable por parte de Leyla Araya: “Un aspecto muy importante para considerar en la APS es el trabajo en equipo, ya que todos somos importantes y abarcamos distintas áreas, todas fundamentales para ofrecer la mejor ayuda que podamos dar a los pacientes. Un ejemplo es la atención que realizamos en conjunto con nutricionista a los pacientes con diabetes descompensada. Esta estrategia la implementamos en CESFAM en pandemia, para poder comprender de mejor forma cómo se estaban alimentando los usuarios y acorde a eso ir realizando ajustes en la terapia farmacológica, de esta forma, observamos que los pacientes poco a poco iban percibiendo que un estilo de vida saludable es lo que realmente los llevará a mejorar su salud y, además, tienen 2 atenciones en 1 sola, y eso mejora la adherencia a los controles.”

Ejercer la medicina en el sistema público

Entregar atención de salud en el sector público se torna cada vez más desafiante, dada la alta demanda y el crecimiento de patologías crónicas y el aumento de otras patologías tales como la salud mental, son tiempos complejos y el personal a cargo de una comunidad debe estar preparado para estas exigencias.

Así lo destaca Leyla Araya, “hay muchas cosas por mejorar, el objetivo es poder brindar y atender la mayoría de las necesidades de las personas en atención primaria, por eso, fortalecer APS debe ser un trabajo de todos y espero que las orientaciones y objetivos a nivel país sigan en ese camino. Ser Médico General de Zona me permitió conocer gente maravillosa en atención primaria, me enseñó a trabajar en equipo, a aprovechar al máximo los recursos disponibles, y, sobre todo, a humanizar la atención médica.”

Finalmente, Déborah Quilco reflexiona sobre el ejercicio de su profesión en las comunidades: “Puedo decir que el ejercicio de la medicina tiene muchas aristas, puede ser muy agradecida y a veces un poco solitaria, sobre todo al inicio de esta, cuando entramos en cuenta de la gran responsabilidad que recae sobre nuestros hombros, donde de cierta forma muchas veces toca liderar un equipo y tomar decisiones difíciles, es por eso que se valora contar con el apoyo u opinión de un colega. Una vez que se aprende a lidiar con la responsabilidad médica, se comienza a disfrutar el ejercicio de la medicina, se aprende a manejar y aprovechar los tiempos de atención, o al menos así me ha sucedido. Puedo decir que estoy agradecida de mi paso por este Cesfam, ya que me ha entregado no solo aprendizaje clínico, sino que también crecimiento personal para poder disfrutar el trabajo y las relaciones interpersonales con usuarios, colegas y equipo. “